miércoles, 12 de febrero de 2014

Hacer una película después de...

Estas son las consecuencias de hacer una película después de haberse tomado un tripi.

 Yo que soy musa e inspiro a la gente, juro que estaba de descanso dominical el día que Darren Aronofsky gestó este film. Rachel Weisz es la mujer de Hugh Jackman y está a punto de morir de un cáncer que su marido investiga con monos.

 Además está escribiendo una novela, y mientras todo esto ocurre, en la película se mezclan pasado y presente, realidad y ficción, se realizan viajes al pasado, al futuro y al espacio, se repiten escenas una y otra vez, y hay una escena del protagonista ascendiendo a los cielos en posición de flor de lotto que pone los pelos de punta (los de la cabeza).

ATENCIÓN A CONTINUACIÓN HAY UN SPOILER, SI NO TIENES INTENCIÓN DE VER LA PELÍCULA SIGUE LEYENDO. 

Todos los presentes en la sala sabemos que la Weisz va a morir, pero su marido todavía tiene la esperanza de curarla y no parece asumir su muerte. En esta mezcla de realidad y ciencia ficción el marido busca la fuente de la vida en no se sabe qué lugares, para poder beber su savia y conseguir la vida eterna… una metáfora o un sueño relativo a la búsqueda en el laboratorio de la cura para la enfermedad de su mujer.

Vamos, que hasta que no he vuelto a casa y he leído la sinopsis, no me he enterdado de nada. Si alguien la ha visto, por favor, que me la explique.

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