sábado, 8 de febrero de 2014

Palabra que debería considerar la RAE

Todos los que hablamos para el mundo (que osada soy) nos estamos exponiendo a la malinterpretación del que nos escucha, o en mi caso, lee. Hay un personaje de la política (sin estar en las listas, que sigue realizando labores políticas, como por ejemplo dar un discurso de campaña en Calatayud) cuyos últimos discursos son deliberadamente malinterpretados; y entiendo su descontento con los oyentes, ya que no están entendiendo el verdadero mensaje que él quiere dar. Si uno se mete con las absurdas campañas de la DGT diciendo que “me va a decir a mi lo que tengo o no tengo que beber” o “quién te ha dicho a ti que quiero que conduzcas por mí”, realmente estamos malinterpretando de manera insana que el susodicho protesta por otra cosa que no logramos entender. Si alguien se remponta a “lo peor de nuestra historia hace 70 años” (2007-70=1937) realmente se está refieriendo a ese episodio tan horrible que pasó en nuestro país en 1937… sí hombre, ese del que nos acordamos todos los días porque fue un trauma para nuestra sociedad y del que todavía no nos hemos recuperado, pero que no tiene nada que ver con la guerra civil, Dios me libre… lo tengo en la punta de la lengua… si alguno me puede sacar de este atrancamiento histórico, por favor, que escriba la solución más abajo.

En definitiva, si alguien piensa que esta musa está arremetiendo contra algún ex presidente, que se quite esa idea de la cabeza y que deje de malinterpretarme que ya estoy harta de que cada uno interprete lo que le parezca cuando lee algo. Simplemente he escrito una reseña que relativiza sobre la teoría del malinterpretacionismo (palabra que debería considerar la RAE). Lo que pretendo es elaborar una teoría en la que el problema de la mala interperetación reside en el ponente, o en este caso, en la musa que reseña. Si yo compongo una reseña con mucha retranca puede que me malinterpreten, por lo que quizá debería ser más clara al escribir los posts. Cosa que ya veré yo si hago porque igual pretendo que me malinterpreten para que comentéis cosas más abajo, y decido escribir con ironía y sarcasmo para crear la duda en cada cosa que digo.

Lo dicho, por favor, la próxima vez que hable de ese acontecimiento mundial deportivo ocurrido en Barcelona en 1992, que nadie piense que se trata de la Olimpiadas. Es la estrategia que tienen los blogs de la competencia para poner en mi boca cosas que yo no he dicho.

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